Historia de
Eliza Yamilex
«El impacto que tuvo este proyecto en mí fue que me sentí realizada
porque me sentí bien conmigo misma y me ayudó a mejorar mi calidad de vida.»
Eliza Orellana.
Eliza Yamileth es no vidente y desde niña afrontó situaciones de incomprensión, maltrato por parte de cercanos pero cuando entró a estudiar se enfrentó a situaciones sumamente indignantes: «no se acercaban a mí porque pensaban de que el hecho de no mirar se contagiaba. No platicaban conmigo porque me veían como bicho raro.» Narra que llegaron a escupirle el rostro. «A lo largo de mi vida, pues he tenido que pasar humillaciones. Maltratos, tanto físicos como verbales.»
Pero se presentó la oportunidad de recibir atención psicológica por parte de profesionales de Fundación Sobrevivientes, de forma gratuita, en la comunidad dónde ella reside. Esto le generó expectativas, pues como ella dice: «Nunca había asistido con un psicólogo y para mí fue una experiencia bonita, única y agradable, me gustó bastante.»
«Me encontré conmigo misma. Mejoré mi autoestima. Yo me sentía fea»
Al finalizar el proceso alcanzó bienestar pero es de destacar que su vivencia nos muestra que la autoestima pasa por un espejo interior, el del alma. Sus palabras son reveladoras «Me encontré conmigo misma. Mejoré mi autoestima. Yo me sentía fea.»
En su relato nos comparte que, «una vez que terminaron las sesiones psicológicas, Fundación Sobrevivientes nos otorgó una beca. Del INTECAP. Yo escogí cocina.»
Ella, a pesar de los valladares de vida, o quizá por esas mismas dificultades, generó resiliencia y mantuvo intactas sus ilusiones, sus sueños. «A mí siempre me ha gustado aprender a cocinar y valerme por mí misma.»
«Yo quería emprender, a poner en práctica lo que había aprendido, pero no tenía los recursos.»
«Estaba emocionada y más porque iba a haber repostería. Yo quería emprender, a poner en práctica lo que había aprendido, pero no tenía los recursos. Para mi sorpresa, un día la Fundación Sobrevivientes me apoyó con capital semilla, en el cual me otorgaron todos los materiales y herramientas necesarias para poder emprender un negocio.»
Debe mencionarse que la metodología de intervención propicia también la independencia económica y la autonomía de las participantes en estos procesos. Por ello es un aliciente conocer cuando Eliza expresa: «Actualmente estoy produciendo pasteles. Los cuales las personas se acercan a comprar». Agregando que: «Pues la verdad, me siento bastante motivada porque estoy generando ingresos.»
Como cierre a su relato nos expresó que:
«El impacto que tuvo este proyecto en mí fue que me sentí realizada porque me sentí bien conmigo misma y me ayudó a mejorar mi calidad de vida.»